El servicio FTP también funciona con la estructura cliente-servidor. Los archivos se almacenan en el servidor y cada cliente solicita o envía los archivos manipulando el servidor como si de una unidad local se tratase: se pueden copiar archivos, carpetas, cambiar el nombre de los mismos en el servidor, etc. Generalmente, un archivo del tipo Index.txt o Contenidos.txt muestra información sobre el tipo de archivos que se encuentran en una carpeta.
En ocasiones, solo podemos manipular los archivos si tenemos permiso (habitualmente es necesario un nombre de usuario y una clave para acceder a determinados servidores FTP), pero existen servidores FTP de dominio público; no es necesario estar registrado o darse de alta para acceder a sus archivos: son los servidores FTP anónimos (anónymus). En muchos de estos servidores el acceso es, sin embargo, restringido: no podemos borrar archivos, cambiarlos de nombre, etc. Así se consigue mantener en orden el servidor y evitar que alguien, intencionalmente o por error, borre algún archivo o carpeta. Podemos decir que estos servidores FTP son <
Muchas universidades disponen de servidores FTP donde colocan todos aquellos archivos de dominio público para que el acceso a los mismos sea ágil. Además, en un servidor FTP no se necesita una persona que realice el envío solicitado por un cliente; es el propio cliente el que gestiona el intercambio de archivos desde su computadora.
La dirección de Internet de un servidor FTP tiene un formato parecido al siguiente: ftp://ftp.servidor_de_archivos_ftp.com
Existen aplicaciones específicas para gestionar los servidores FTP: son los programas cliente FTP. Disponen de dos ventanas:
- Una ventana muestra el contenido del servidor FTP. En ella podemos ver, por ejemplo, la estructura de carpetas.
- Otra ventana muestra el contenido de las unidades locales (disco duro, etc.). Para copiar un archivo desde el servidor hasta el mismo desde una ventana a la otra o pulsar algún botón.
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